A veces el mundo debería ser distinto. A veces no debería hacer frio en las mañana y muchas veces, tampoco calor. Hay momentos en que desearía que no existiese nada de lo que conozco, por que pienso que cada una de esas cosas tiende a solventar un destino en particular. A veces quisiera satisfacerme sólo con ver tele y dejar de pensar...eso, dejar que la mente se detenga y quede en un extaciante blanco.
Creo que algo de aquello he conseguido...ya no pienso como antes o por lo menos estoy aprendiendo a pensar como los demás, basando mis pensamientos en visiones particulares y sesgadas de lo cotidiano. Creo que ya perdí el brillo de mis ojos y en cierto sentido es un gran avance, ya nadie pensará que soy buena persona (o como escuché en una película: deja que lo crean, no que estén seguros).
A veces quiciera que el tiempo no pasara...se llega a los 30 años demaciado rápido....y te das cuenta que por lo menos hay diez años que no encuentras por ninguna parte.