miércoles, 19 de diciembre de 2007

calor

el calor me atrapa y aprisiona mi cabeza
me retuerse los pensamientos y baja mis ganas de existir
tu figura se pasea delante de mi como un comercial
no puedo evitarla, no quiero evitarla...
si pudiera, bajaría mil nubes cargadas de lluvia para refrescar el momento
pero solo puedo refrescarme con tu imagen....

lunes, 10 de diciembre de 2007

Mi chica opus, 2ª parte: La Feria de Antiguedades

Paseamos por Estado, mirando los puestos de antiguedades. Mi chica opus se deleitaba mirando un cristo policromado, mientras yo jugaba con un gorro de milico soviético. "¡¡¡Ubicate y sacate esa cochiná!!!" -me dijo- "¡¡¡capáz que te pongai comunista!!!"-remató- De principio me sentí bien al oírla, la opus tenía intrínsecamente asumido el concepto paternal de la prohibición a lo fuera de lugar, cosa que me hizo sentir en familia por unos segundos. Rápidamente me desconecté de mis trancas personales para hacerle entender que los objetos no trasmiten la ideología de quienes los usan por medio de vías microscópicas. Quizá lo hacen por medio de la iconografía, pero claro, para que eso resulte debes estar educado al respecto. Ella insistía que el objeto en cuestión era parte de una red de infiltración (patrocinada por el gobierno, claro está) que el marxismo internacional estaba organizando para volver a los días de la UP, etc...Bueno, traté de ocultar mi risa burlona y de no golpearla, y le expliqué que esos objetos, asi como el cristo que vimos, no eran otra cosa que "artículos de consumo", es más, no están ahí de casualidad, son fruto del arribismo. ¿Cómo?-me preguntó-¿De qué estás hablando?-volvió a preguntarme con tono irónico-"ARRIBISMO, CARIÑO"-le respondí con tono autoritario-la gente que se dedica a esto, o mejor dicho, los que organizan estas ferias, son tan pequeños de mente que no entienden que las ferias de antiguedades que han visto en Europa, son lo mismo que los cachureos de alguna feria de barrio local. Entonces creen que tener un gorro de milico antiguo o comunista es top, no cachan que allá andan botadas esas porquerías-la opus me miraba como si le hablara en malayo-"pucha"-me dijo aflijida- "no se que decirte, jamás me había detenido a pensar en eso. ¿Es como si estuviesemos en un Mall entonces?"-No puedo negar que aparte de bonita tambien le crujía-¡¡¡Claro!!!-le respondí contento-
Seguimos con dirección a Santo Domingo y luego doblamos hacía el cerro. Era un día lindo. La opus llevaba una blusa larga, levemente arremangada sobre el trasero, en tonos pastel. Unos jeans negros ajustados y botas negras. Su larga cabellera se desordenaba un poco sobre la cara, dandole un aire coquetón irresistible. Antes de llegar a Miraflores le tomé la mano y ella entrelasó sus dedos con los mios, nos besamos en la soledad del domingo. Caminamos por Miraflores hacia la Alameda. No habiamos avanzado mucho, cuando de un empujón me vi dentro de un Motel. Sinceramente, la opus se las sabía por libro...(Continuará)
Eloy Kutral

Mi Chica Opus, 1ª Parte

La conocí en la sección de cuadros religiosos del Bellas Artes, mientras ambos mirábamos una pintura donde se representa a Jesús cubriendo con una inmensa capa a una serie de santos y jerarcas ecleciasticos. Ella vestía una chaqueta en tonos café crema hasta la cintura, una falda negra larguísima y unas botas negras de medio taco. Su pelo era largo, liso y azabache. Sus ojos de felina convinaban muy bien con una boca suave y un rostro de rasgos finos. Aunque su atuendo quería evitarlo, sus formas se rebelaban coquetas bajo el vestido haciéndome perder definitivamente la atención en los santos óleos.
La seguí insinuante hasta la sección de clásicos nacionales. Frente al Hundimiento de la Esmeralda hice un comentario con respecto al juego de las tonalidades (una pelotudes que se me ocurrió en el momento) para llamar su atención. Me devolvió una despectiva mirada de reojo que más que desmotivarme, me incitó (debo reconocerlo, soy un poco masoquista).
Pasamos de largo por la sección de Matta y bajamos hasta donde están las blancas esculturas. Frente a La Piedad, me atreví a hablarle directamente. Luego de un comentario sobre el yeso (tan insulso como el de los tonos) me presenté formalmente, creo que eso llamó su atención. Me dijo que se llamaba María de los Ángeles Prieto Montt, estudiaba Pedagogía Básica en la Universidad de Los Andes y que los domingos despues de la misa de 12 en la Iglesia de la Merced, caminaba hasta el Forestal "pa pasar el rato", ya que esos días en su casa es el almuerzo familiar y ella prefiere evitar el gentío, además como son tantos, uno que falte no se nota-despues de ese comentario esbosó una suave sonrisa, que me hizo recordar el por qué me gustan tanto las mujeres-
La invité a caminar por el parque y nos fuimos hasta donde los padres de fin de semana llevan a sus hijos a jugar. Nos sentamos en el pasto, me llamó la atención su relajo, compró dos chocolitos y nos pusimos aconversar. Me contó que participa en Acción Católica levantando media aguas y haciendo Colonias de Veraneo. Admira al padre Hurtado y a Escrivá de Balaguer; que por ahora estaba soletra pero le gustaria casarse y tener hartos hijos. Todo eso me hizo pensar y mientras saboreaba el chocolito, trate de replantearme ante esta situación: No sólo era una cuica a quien trataba de hacerle los puntos, más encima era Opus Dei. Definitivamente, jamás me daría la pasada, pero como buen Puta Madre que creo ser, decidí jugarmela.
Se levantó derrepente del pasto mirando su delicado reloj, luego me miró con ternura y se escusó diciendo que puede faltar al almuerzo, pero que a su abuela le daria ataque si no está para la tertulia. Me besó en la mejilla (dejando rozar sus labios en la comisura de los mios) y se alejó caminado. Alcancé a reaccionar y le pedí el celular, me dijo que no usaba, pero me dió su mail.
La observe hasta que se perdió al doblar en una esquina. Tenía un caminar que parecia más de mulata en celo que de niña de parroquia, esa era la señal...aquí habrá rock and roll, me dije sonriendo....(continuará)
Eloy Kutral